Los dispositivos de protección contra sobretensiones son dispositivos comunes que se utilizan para proteger los dispositivos eléctricos y electrónicos de daños causados por sobretensiones. Pero ¿alguna vez te has preguntado cómo funcionan estos dispositivos y cómo han evolucionado con el tiempo? En este artículo, exploraremos la historia de los dispositivos de protección contra sobretensiones y cómo están diseñados para proteger nuestros dispositivos electrónicos.
Los primeros días de la protección contra sobretensiones se remontan a finales del siglo XIX, cuando los rayos representaron por primera vez una amenaza para los sistemas eléctricos. En aquella época, se utilizaban fusibles y disyuntores para proteger los sistemas eléctricos contra sobrecargas y cortocircuitos, pero no eran eficaces contra las sobretensiones provocadas por los rayos.
Fue en la década de 1930 cuando se desarrolló el primer dispositivo de protección contra sobretensiones. Se inventó un dispositivo llamado "pararrayos" para proteger las líneas telefónicas de los daños causados por los rayos. Era un dispositivo simple que consistía en un tubo lleno de gas que podía conducir electricidad cuando se le aplicaba alto voltaje. Este invento allanó el camino para el moderno dispositivo de protección contra sobretensiones.
Los dispositivos de protección contra sobretensiones modernos funcionan según el mismo principio que los primeros pararrayos. Están diseñados para desviar sobretensiones de alto voltaje lejos de los dispositivos electrónicos y hacia un cable de tierra, protegiendo los dispositivos contra daños.
Los dispositivos de protección contra sobretensiones están diseñados con varios componentes clave, incluidos varistores de óxido metálico (MOV), tubos de descarga de gas (GDT) y fusibles térmicos. Los MOV son el componente más común que se encuentra en los dispositivos de protección contra sobretensiones. Están hechos de un material semiconductor que puede conducir electricidad cuando se le aplica un alto voltaje. Cuando se produce una sobrecarga de energía y el voltaje excede un cierto nivel, los MOV conducen la electricidad lejos del dispositivo protegido y hacia el cable de tierra, evitando que el voltaje dañe el dispositivo.
Los GDT se utilizan en dispositivos de protección contra sobretensiones para proteger contra sobretensiones de alto voltaje y funcionan de manera similar a los MOV. Contienen un gas que se ioniza cuando se le aplica un alto voltaje, creando una ruta conductora desde la fuente de alto voltaje hasta el suelo. protege contra rayos y otros transitorios de alto voltaje.
Los fusibles térmicos se utilizan en dispositivos de protección contra sobretensiones para proteger contra el sobrecalentamiento. Están diseñados para cortar la energía al dispositivo protegido si el dispositivo de protección contra sobretensiones se calienta demasiado, evitando daños al dispositivo conectado.
En conclusión, los dispositivos de protección contra sobretensiones han avanzado mucho en el último siglo y los dispositivos de protección contra sobretensiones modernos están diseñados con componentes avanzados para proteger nuestros dispositivos electrónicos de los daños causados por sobretensiones de alto voltaje. Ya sean rayos, cortes de energía u otros problemas eléctricos, los dispositivos de protección contra sobretensiones son una herramienta esencial para proteger nuestros valiosos dispositivos contra daños.